Infancias y educación, desafío y oportunidad de transformación social.
Autoría: María Alejandra Castiglioni
Humanizar… gestar lo gestante de mundos otros. Habitar la integridad de nuestro ser, legitimando la experiencia sensible de los cuerpos y en el espesor de la corporalidad; esto implica una mirada ética y estética de la transformación como hecho social y político. Educación e infancias, mucho más que una zona de promesas.
Quizás esta pandemia nos sitúe ante la oportunidad de desarmar la hegemónica deshumanización y en verdad, la educación y la infancia son los territorios privilegiados para intentarlo.
Boaventura de Sousa Santos menciona la necesidad de desmonumentalizar el conocimiento hegemónico, yo creo que mucho tiene que ver con la posibilidad de humanizar (2009). Siglos de modernidad en que una deliberada disociación entre razón y emoción, cuerpo y alma -entre otras escisiones- ha fragmentado la integridad humana, deshumanizándonos. Desde la perspectiva blanca, occidental, patriarcal y colonial se ha organizado la producción del conocimiento y las estructuras de poder, el hacer, es decir, el ser.
Resulta inspiradora la utopía impulsada en las urgencias, para descubrir un futuro en la complejidad y la potencia del presente. Los umbrales de lo desconocido y los malestares de la incomodidad, que surgen cuando una pandemia revela las profundas inequidades de las infancias del mundo, nos convocan a transformaciones creando paulatinamente la esperanza de un nuevo orden. Una nueva organización basada en el principio ético de la vida, como hemos escuchado mencionar a Enrique Dussel en estos días.
En particular, humanizaremos habitando la integridad de nuestro ser, legitimando la experiencia sensible de los cuerpos y en el espesor de la corporalidad; esto implica una mirada ética y estética de la transformación como hecho social y político.
En los cuerpos se vivencia e inscribe la efectivización de derechos desde la más temprana edad, esto implica una perspectiva insoslayable para entender a la niña, niño y niñe como sujetos de derecho desde el nacimiento, ciudadanxs de hoy, ciudadanxs interculturales.
Parafraseando a Tonucci, lo cierto es que la cotidianeidad del hogar es hoy, la Escuela de la vida. Construir diálogos es un desafío coyuntural, también alojar las nuevas interacciones que operan actualmente en la experiencia de enseñar y aprender, las del hogar. Además, erupcionan emociones diversas, incertidumbre, inquietud, temor, desconocimiento, entre otras, presentes en cada contexto, en cada gesto.
¿Por qué pensar desde los cuerpos?
Nuestro cuerpo en tanto construcción social y política situada en un aquí y ahora, es la superficie donde se inscribe nuestra historia y la de generaciones pasadas, nuestra vida y también nuestra muerte. El hilo de vida que entrama la existencia humana mientras se conforma en los distintos vaivenes del saber, del poder, del ser.
Cuando el cuerpo es considerado como envase, como límite de la individualidad, como recinto del sujeto y por ello, objeto, es que aparece un cuerpo escindido del hombre, deshumanizado.
O bien, un cuerpo encorsetado en disciplinamientos que a veces invaden la cotidianeidad de la educación infantil, formateando tiempos, estereotipando juegos, técnicas corporales o danzas, gestos y emociones según el género, la clase o las más diversas categorías con la que se pretende organizar el mundo.
Indagar en la conversación educativa y en la posibilidad de transformación social pensando en los cuerpos, implica comprenderlos como portadores y productores de cultura y de conocimiento. Cultura en clave relacional, como entramado de estrategias para habitar el mundo y dar sentido a nuestra relación con cada uno de los mundos que habitamos. Esto sedimenta en la memoria del hacer, que como diría Heidegger, es ante todo un habitar.
Ahora bien, ¿es posible trascender la materialidad de los cuerpos en este distanciamiento preventivo y más allá de él? Si. Existe una interfaz entre las fronteras de los cuerpos y en su espesor circulan gestos, voces y relatos, este es el espacio de la corporalidad. Es ese lugar donde podemos redescubrir la potencia del gesto, la intensidad de los diálogos para encontrarnos distinto, para abrazarnos y sostenernos de otros modos y construir así una trama de esperanza que no es ingenuidad sino espera crítica y comprometida. Tan necesaria hoy.
También, allí se desenvuelven diversas representaciones de la otredad que nos convierten en oportunidad o amenaza. Están las que valoran amorosamente y las que nos hacen vulnerables y nos desplazan hacia el abismo, manteniendo asimetrías sociales que desechan seres humanos -marcan niñxs desde la más temprana edad- expulsándolxs al abismo social y simbólico. Lxs niñxs las cuestionan, su voz nos guía y así crea necesarias rupturas.
Humanizar, implica apostar a la integración de sí y con lxs otrxs. Asimismo, cuestionar representaciones de la otredad -producto de imaginarios ajenos- que lo impiden; ellas siguen formateando la experiencia infantil y la mutua percepción de quienes compartimos el camino en la vida.
Sabemos que mediante las luchas de los pueblos, algunas representaciones mutan a lo largo del tiempo, allí está nuestra oportunidad y desafío. Y en esa esperanza, vamos enunciando nuestros sentipensares, construyendo diálogos interdisciplinares que nos permitan repensarnos.
Humanizar, implica apostar a la integración de sí y con lxs otrxs. Asimismo, cuestionar representaciones de la otredad -producto de imaginarios ajenos- que lo impiden; ellas siguen formateando la experiencia infantil y la mutua percepción de quienes compartimos el camino en la vida.
¿Caminos?
La educación infantil. No sólo como derecho, sino como territorio para la descolonización del saber, un camino inacabado de preguntas emancipadoras más que de respuestas. En particular, y en su dimensión política insoslayable, la educación intercultural critica como perspectiva encarnada para detectar adultocentrismos e impugnar instrumentos de homogenización de subjetividades, funcionales a la mercantilización del capitalismo depredador, es decir, refiere a la descolonización del poder.
Y la potencia de la mirada de lxs niñxs. En estos tiempos -más aún- esa mirada nos conecta con la necesidad de recuperar lo más genuino de nuestro ser, quizás, la cultura de nuestros pueblos indígenas, adaptándola a nuestra realidad desde el hacer… lo que es descolonizar … el saber, el estar, el pensar, el soñar, es decir, el ser. Mientras sentipensamos nuestros cuerpos, revisando cómo los habitamos. Esto implica gestar una nueva corresponsabilidad de existir ampliando la experiencia de la infancia y alojando su impulso vital.
En lo adverso de esta pandemia, habita una oportunidad para honrar ese impulso vital, reinventando paisajes más justos, más humanos, donde de este caos surja un nuevo orden que nos encuentre disponibles amorosamente a la presencia singular de cada niñx, trayendo rupturas con sus gestos -claro- pero invitándonos siempre a un nuevo comienzo (Bustelo, 2011).
Y durante esta noche, para programar un amanecer más humano, no debe faltar la ternura en nuestros modos de vincularnos, imaginar y habitar el mundo. Alejandro Cussianovich, expresa que la ternura debe ser entendida como una virtud política, como un componente insoslayable de nuestra práctica educativa, familiar, profesional sea cual fuere la que nos encuentre trabajando por un mundo más justo y significativo (2009). Sin dudas… la solidaridad es el rostro de la ternura de los pueblos.
Buenos Aires. Agosto, 2020.
Bibliografía
- Bonaventura de Sousa Santos (2009). Una epistemología del Sur. La reinvención del conocimiento y la emancipación social. México, CLACSO y Siglo XXI
- Bustelo, Eduardo (2011). El recreo de la infancia. Argumentos para otro comienzo. Buenos Aires, Siglo XXIEditores.
- Cussianovich, Alejandro (2009). Ensayos sobre infancia II. Sujetos de derechos y protagonista. Perú, Iflejant.
Ilustración
Ayuda, de Maria V. Palmieri. 2021
Fotos
Pexels
Este artículo fue publicado anteriormente en:
http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/357769, Publicado 18/8/20
https://digital.noveduc.com/reader/ne-358-la-escuela-frente-a-escenarios-laborales-inciertos?location=1 Publicado en el Nro. 358 del mes de octubre de 2020.
http://formacionib.org/noticias/?El-papel-de-las-familias-en-la-educacion-COVID-19
Novedades en la Red Iberoamericana de Docentes del 16 de octubre de 2020.
Boletín IINfancia, Nro. 10. Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes, Organización de Estados Americanos. Montevideo, Uruguay. Diciembre, 2020
https://issuu.com/institutointeramericanodelninolanin/docs/boletin_10_espa_ol
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